Los herederos de la fortuna de Richfield se han engañado a sí mismos pensando que son intocables e irreprochables.
Qué equivocados están.
Es hora de que paguen por su descarada arrogancia y aprendan que su apellido no puede salvarlos de nuestro cruel castigo.
Su deuda debe ser pagada.
Y exigimos que se haga con sangre.
Colt.
Sabía que tarde o temprano la Sociedad llamaría a mi puerta.
Solo era cuestión de tiempo.
Pero como todas las cosas en mi miserable vida, tenían que señalarme y hacer que sus traicioneras demandas fueran aún más incómodas para mí.
Quieren que exponga algún oscuro secreto familiar desconocido.
Soy un maldito Richfield, los secretos son parte de mi maldito derecho de nacimiento.
Pero está bien. Les seguiré el juego.
Pueden pensar que tienen todas las cartas en este retorcido juego suyo, pero poco saben que tengo un as bajo la manga.
Vestida con falda lápiz, tacones que dicen “fóllame” y gafas de montura de gato, Emma Harper está a punto de entregarme a la Sociedad en bandeja de plata.
¿Creen que vienen por mí y por los míos?
No va a suceder.
Yo soy quien va por ellos.
Emma.
Colt Turner.
Egoístamente vanidoso.
Inconfundiblemente arrogante.
Centrado en sí mismo y moralmente arruinado, todos los rasgos que desprecio en un hombre.
Sin embargo, a pesar de todos sus defectos, podría ser la clave para resolver el enigma que me ha desconcertado durante años.
La Sociedad me ha eludido por última vez y, sorprendentemente, Colt es el único que puede ayudarme a desenmascararlos de una vez por todas.
He estado esperando toda mi vida este momento. Ya no puedo volver atrás.
No importa quién salga herido en el proceso.
Incluso si esa persona soy yo.
Mil gracias a SB!
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