Verás, no estoy en el negocio de las sonrisas. Mi vida no me ha dado mucho por lo que sonreír durante mucho tiempo.
Este paquete de contradicciones de un metro y medio me ha puesto la vida patas arriba. Con sus gafas torcidas y su flequillo rubio siempre en los ojos, ya es casi mi niña. Y al instante, es puro sexo con un trasero que luce mejor con la huella de mi mano en ambas mejillas.
La primera vez que me llamó papá, supe que nunca sería el mismo. Quiero ser un hombre mejor gracias a ella. Ella es mía, mi todo y la protegeré hasta el fin del mundo.
El único problema es... que tal vez tenga que hacerlo.
Nota del autor: Esto es un auténtico cielo sobre papás. El ruso que habla con dureza se encuentra con un querubín muy especial, y su frío corazón empieza a latir de nuevo. Comienza sucio y termina más sucio, pero en el medio está todo el sabor de un papá posesivo que trata de cambiar su vida por su pequeña. Y para que conste, nadie es familia aquí y todos son mayores de 18 años.
Mil gracias a LBDC!
Publicar un comentario
Publicar un comentario