Como fotógrafa, Jenna sabe cómo representar al cuerpo humano. Sin embargo, cuando se trata de Colby, esa habilidad fue demasiado lejos. Unas cuantas fotos furtivas, una copa de más y una noche sudorosa con el playboy del siglo. Colby Simmons.
Rico, poderoso, guapo y director general de una empresa con su nombre en la fachada. Aun así no era algo que le importara, de todos modos nunca iba a ser más de una noche. ¿Y a quién le importa el estatus de nadie cuando sólo se trata de una aventura?
Excepto que a la mañana siguiente Jenna deseaba que él llamara...
Una esperanza que nunca se hizo realidad.
Todo lo contrario a las dos líneas que se materializaron en su prueba de embarazo unas semanas después...
Ahora, tres años más tarde, Jenna se encuentra en la otra punta del país, en la ciudad de Nueva York, sin querer nada más que aportar estabilidad a la vida de su pequeña hija. Qué mejor manera de hacerlo que con un puesto fijo en una de las principales empresas de marketing de los Estados Unidos.
Al menos ese era el plan, hasta que llegó el momento de encontrarse cara a cara con el director general en su primer día, no pudiendo evitar fijarse en nada más que en sus penetrantes ojos azules. Los mismos ojos azules que saludan a Jenna cada mañana desde la cuna de su hija...
¿Será Jenna capaz de mantener su secreto? ¿O el encanto de Colby hará que toda la estabilidad que tanto le ha costado construir se derrumbe como un castillo de naipes sobre su cabeza?
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