Un sentimiento que sigo sin rumbo pero que conlleva más consecuencias que cualquier otro.
Una decisión, cinco vidas, tres futuros.
Es lo que está en juego.
Una noche, una opción, cuatro Brayshaws rotos.
Ahí es hacia donde nos dirigimos.
A menos que lo detenga.
Tengo que detenerlo.
Tengo que recordarle lo que ha elegido olvidar.
Mi ciudad. Mi elección. Mi final.
Mil gracias a TRR!
Publicar un comentario
Publicar un comentario