Robert Frasier llega a la ciudad con tres niños lastimosos y desaliñados que no tienen nada más que la ropa hecha jirones en la espalda y una carga de dolor, orgullo e ira. Creyendo que se trata de una intervención divina en su vida, Grace los recibe con los brazos abiertos. A medida que crezcan los sentimientos entre ella y Robert, Grace tendrá que convencerlo de que es una mujer en la que se puede confiar su corazón.
Mil gracias a BL!
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