0.5
Una buena chica sigue las reglas. También lo hace una mujer inteligente.
Por eso me he resistido al mejor amigo de mi hermano durante años.
Bien, bien. Quizás el sexy, encantador y confiado jugador de béisbol no me ha dado una razón para sospechar que tiene los mismos pensamientos sucios y coquetos que yo.
Pero luego comienza a aparecer a mi lado en eventos deportivos, en galas, y sus ojos dicen todo tipo de cosas coquetas y sucias.
¿Tal vez deberíamos cruzar la línea de amigos y dirigirnos directamente a los beneficios?
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