1
Casi asesinado mientras intentaba recuperar su hogar ancestral, Richard El Negro MacCullough queda con cicatrices y mutilado; pero algunas cicatrices son mucho más profundas que la mera piel.
Ya no es el apuesto diablo ni el hombre amable de su juventud, ahora se centra únicamente en reconstruir todo lo que se perdió ante los brutales Chisolms y los traidores MacRays. La venganza, aunque no es tan importante como evitar que su clan muera de hambre, es lo único que mantiene latiendo su corazón magullado.
Con su clan al borde de la inanición y la aniquilación, Richard El Negro no cree que su vida pueda empeorar. Hasta que el rey David II decide poner fin a las guerras fronterizas él mismo, a través de un matrimonio entre Richard El Negro y Aeschene MacRay, la hija de su enemigo jurado.
Encerrada y casi olvidada porque su padre la considera imperfecta e inútil, Aeschene MacRay no tiene ninguna esperanza de tener un marido y una familia propios. Pero la esperanza es lo único que le queda: la esperanza de que su visión regrese milagrosamente y que recupere la aprobación de su padre.
Pero cuando llega la noticia de que va a casarse con el jefe del clan enemigo de su padre, solo tiene dos opciones: poner su fe y esperanza en el monstruo que es Richard El Negro MacCullough o permanecer en la prisión que su padre ha creado para ella.
Cuando lo ha perdido todo, vale la pena correr cualquier riesgo.
Publicar un comentario
Publicar un comentario