01 – Amor Hostil
La hermosa historia de dos seres que se habían jurado no volver a amar.
A su muerte, el negligente y desastroso Lord Brookshire deja a su joven viuda sin un penique, sin ningún derecho de propiedad sobre el caserón de Oak Run, a cargo de un variopinto servicio doméstico y con la responsabilidad de cuidar de su padre medio loco y de su anciana tía. Pero los problemas no acaban aquí para Lady Meredith Brookshire: el misterioso y arrogante Nicholas Caulfield, hermanastro de su difunto esposo y heredero legítimo de la finca de Oak Run, aparece de improviso. Así que Meredith urde un descabellado plan para salvar a su familia de la indigencia, un plan tan desesperado que, de no llevarla a la salvación, podría llevarla directamente a la perdición y a los brazos del hombre que se ha prometido odiar.
A Nick, por su parte, no le hace ninguna gracia la idea de convertirse en aristócrata, así que el hecho de contraer matrimonio con la viuda de su difunto hermanastro está lejos de seducirle. Y, aunque sus inocentes ojos verdes le tienen embrujado, no se fía de esa mujer fogosa e irritante. Sin embargo, al apremiarla para que se busque cuanto antes a un rico y noble con quien casarse, Nick se da cuenta de que él también tiene un pequeño problema: no puede soportar la idea de verla casada con otro.
02 – Muy Salvaje para ser Dominado
¿Se casaría alguna vez una reticente belleza con…?
La testaruda Lady Portia Derring tiene un impecable pedigrí… y ni un centavo a su nombre. Razón por la cual está sola en un lluvioso páramo sombrío en Yorkshire, esperando a un adinerado conde, al que nunca ha visto, pero con el que su familia insiste en que se case. Cuando casi la atropella el semental del apuesto canalla, Portia está más decidida que nunca a rechazar la propuesta de Heath Moreton. Puede ser un guapo demonio, ¡pero nunca podría casarse con un granuja que está tan claramente fuera de control!
¿Una bestia salvaje e incorregible?
Un soltero declarado, descendiente del famoso “Loco” clan Moreton, Heath no será atrapado en un matrimonio. ¿Por qué entonces esta belleza empapada por la lluvia lo excita tanto? El deseo lo consume, pero la dama, extremadamente tentadora, se resiste a sus mejores tácticas de seducción. Ahora sólo queda una vía: Heath debe ignorar su mala sangre, vencer a su bestia interior… y demostrarle a Portia que ella es la única mujer capaz de dominar su corazón
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